Quisiera tejerle unas palabritas
al bicho para que no sea tan bicho
y por qué no,
al triste para que no esté tan triste.
Hablar de luz, peces y texturas,
rellenar cada huequito
con palabras líquidas
con líquenes palabríticos.
Decir sólo la verdad
con palabritas que vistan bichos,
deshacedoras de agravios.
Pero los bichitos seguirán siendo bichitos
y las palabras no sabrán decir otra verdad.
martes, 9 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario