A Rasero y a Moisés
I
Mi corazón brotó en el mundo
como un cangrejo cuando sale de la arena-
Los latidos escarbaban poco a poco
las marismas de algún hueco paridor.
En el arenero pantanoso de crustáceos grises
horadó mi vida infancias
revolcadas en el lodo
en el agua,
y en la sal de las heridas inventadas
hace mucho, cuando respirábamos
II
Así llegamos a la huella
al error amurallado del aliento
respirando sin saber en esta playa desecada
respirando acompasados por el corazón molusco.
Nacimos de cabeza y con el culo al aire
sin saber
refugiados en los partos
en las fuentes y en las calles
donde nadie sabe nada
ni mi madre
ni mi padre
ni el montón de otros
como un bosque indiferente de hoyos
que no saben más que su vacío
y no saben más que de la huella
donde andan hacia atrás
donde nadie sabe más que de la asfixia.
donde pocos vivirán par contarla.
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